PJ Neuquén: en la era Figueroa a puros reproches internos y pedidos de reconstrucción

El Partido Justicialista de Neuquén convocará este año a elecciones internas para renovar sus autoridades, un proceso que también servirá para poner blanco sobre negro tras el cisma que provocó el gobernador Rolando Figueroa y los desafíos que abre la presidencia de Javier Milei.

El espacio hoy se debate entre quienes buscan consolidar una oposición al gobierno provincial y quienes participan activamente del frente Neuquinizate y su actual gabinete, pero con una preocupación común: cómo hacer para ofrecerle al electorado un proyecto de país que se contraponga al aluvión libertario.

Figueroa tiene dentro de su gobierno a varios representantes del peronismo como a Marcelo Zúñiga en la subsecretaría de Producción, Ana Servidio en el Copade, Lorena Barabini en la subsecretaría de Mujeres y, más recientemente, Tanya Bertoldi como presidenta ad honorem de la Upefe. También a socios históricos del partido como el Frente Grande al que pertenece la actual ministra de Educación Soledad Martínez.

En contraposición, el bloque de Unión por la Patria en la Legislatura es el que se ha mostrado como oposición más férrea, junto con los referentes de la izquierda.

El presidente del PJ y diputado provincial, Darío Martínez, aseguró que «el peronismo de Neuquén es opositor al gobierno provincial». «Una oposición constructiva que viene planteando que Neuquén está para más y son esas ideas las que estamos volcando», sostuvo.

Dijo que ve al gobierno de Figueroa como «una nueva versión del MPN» y lo definió como un dirigente que «inició su carrera con Jorge Sobisch, se recibió con Jorge Sapag e hizo un posgrado con Omar Gutiérrez».

Como lo son todos los referentes que definieron sostener un candidato propio (Ramón Rioseco) en las elecciones del año pasado y rechazar la alianza con el actual gobernador, Martínez fue muy duro con quienes hoy integran el oficialismo.

«El MPN en sus distintas versiones siempre ha comprado voluntades de otras fuerzas y este caso no es distinto. Son personas que se han acomodado al calorcito del oficialismo, pero no es la generalidad del peronismo. Los que deciden hoy la mudez por sostener un cargo, se quedarán rodeando a Rolo y les pasará lo mismo que a los anteriores, que terminan diluyéndose porque pierden identidad», analizó.

Martínez pondrá su cargo en juego este año, con la renovación de autoridades partidarias, y no anticipó si buscará retener la presidencia. «Lo deciden los afiliados», insistió.

La estructura del PJ de Neuquén está integrada por 19 miembros del Consejo Provincial y 72 congresales. Algunos de esos cargos los ocupan quienes hoy forman parte del rolismo.

Para Pablo Todero, diputado nacional de Unión por la Patria, «no son peronistas, se fueron del partido como se han ido tantos». «Aquellos que participaron como candidatos por afuera en las elecciones, no son del PJ y la Carta Orgánica indica que están desafiliados», planteó.

En cuanto a la posibilidad de que integren listas para la renovación de cargos partidarios de este año, consideró que «lo van a definir los afiliados». «No creo que quieran, habiendo estado en otro partido político y funcionando en un esquema electoral en el cual no participó el PJ», evaluó.

Al igual que Martínez, dijo que hay expectativas por el Congreso Nacional que se reunirá el próximo viernes en Ferro y que servirá para reordenar la estrategia del partido y comenzar a trazar el cronograma electoral interno de este año. El próximo será de elecciones legislativas nacionales y allí Unión por la Patria de Neuquén pondrá en juego sus dos bancas de senadores, las de Oscar Parrilli y Silvia Sapag, además de la que ocupa Tanya Bertoldi como diputada nacional.

Para la actual secretaria de Género del PJ y subsecretaria de las Mujeres del gobierno provincial, Lorena Barabini, esa instancia está todavía muy lejos y no debe ser lo que desviva a las estructuras partidarias en este contexto, como así tampoco la pertenencia o no al espacio de Figueroa.

«Estamos en un escenario tan complejo, tan incierto en cuanto a su resolución, que las estructuras políticas entraron también en una crisis profunda de representatividad», analizó.

Para la referente, quien también forma parte de La Jauretche, es necesario que los partidos se replanteen «cómo volver a a construir puentes con nuestro pueblo» porque «si las estructuras no le sirven al pueblo para resolver sus problemas de vida, es que algo se hizo mal».

«El PJ mismo no escapa de eso, es algo que vengo planteando hace tiempo, es parte de la misma crisis. Nos debemos una reconstrucción de la cercanía con quienes decimos representar», afirmó.

Al señalamiento de los sectores opositores a Figueroa contra quienes integran el oficialismo, Barabini opinó que «son miradas» y planteó que el grupo que eligió acompañar el proyecto político del gobernador lo hizo «convencido de que esa crisis encontraba un cauce, con características poco tradicionales».

«Para mí, en este momento, la defensa irrestricta del Estado como garante de derechos, de la obra pública y la defensa de las empresas públicas es parte de lo que cualquier peronista haría en su gobierno. Contradicciones puede haber siempre, las tuve con el gobierno de Alberto Fernández», definió.

Para Barabini, «la discusión interna en el partido hay que darla, pero sin darle centralidad porque no la tiene para el resto del pueblo».