"Ya no quiero promesas, quiero trabajo para comer" es el mensaje de los pibes vendedores en los trenes

“YA NO QUIERO PROMESAS, QUIERO TRABAJO PARA COMER”
Los pibes en el tren y una cátedra de la realidad que atraviesa el país entero

Los pibes lo dicen todo: Frase tras frase van desnudando lo que nos toca vivir a raíz de una ejecución siniestra desde todos los ángulos, todos los ministerios, todos los decretos, y con la intención bien explícita de lo que significa para el pueblo que gobierne la ultraderecha más recalcitrante.

Ahí están los dos. En el tren. Con una base de fondo, y el arte que levanta todas las banderas de todas las luchas, realidades, crueldades, y la voz de los barrios bien presente.

Por estas expresiones nos llaman delincuentes. Por estas verdades nos etiquetan como “terroristas”. Por estas voces pretenden aniquilar el futuro de los pibes, ahogar a los sectores vulnerables, incluso meterlos en cárceles comunes a los 13 años.

Cuando nos dicen que la juventud está perdida, que los pibes ya no piensan, que todo sucede para ellos a través de una pantalla, es porque jamás pisaron ni pisan los barrios. No hablan con los pibes. No saben cómo piensan. No escuchan lo que tienen para decir. No se imaginan toda la enormidad que atraviesan estas humanidades y todo lo que se multiplica, como en este video.

Ellos se paran en el medio del vagón. Se prende la melodía, y estallan las verdades. El silencio es roto por la realidad. La rutina se desploma ante dos pibitos que se suben al tren para que nada después de cruzarse con ellos pueda ser igual.

Podrán operar a diestra y siniestra. Podrán comprar toda la agenda mediática. Podrán mentir y falsear datos. Podrán llamarnos delincuentes y “terroristas”. Podrán seguir empobreciéndonos día a día. Pero jamás van a poder callar la verdad de los pueblos.

Un abrazo a estos pibes. Que acá luchan, resisten, multiplican, y enseñan, como pocos.