Milei juega sucio, se aprovecha del escándalo en torno a Fernández y ordenó a su tropa y los trolls embarrar a todo el peronismo

Desde la Casa Rosada dieron la orden que la atención de la opinión pública se concentre pura y exclusivamente en la denuncia de Yañez contra el ex presidente. En paralelo, desplegó una batería mediática contra las políticas de género desplegadas por el gobierno anterior, con un bombardeo sistemático desde las redes por parte de los fanáticos libertarios. Se azuzó, además, la proliferación de supuestos videos de dudosa procedencia con supuestas escenas íntimas del ex presidente. Los trolls de La libertad Avanza se regodearon toda la semana. Por caso, el ministro Mariano Cúneo Libarona, supervisado por Sebastián Amerio, el secretario que responde a Santiago Caputo, anunció que puso a la venta el edificio donde funcionaba el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad. Un punto central de la guerra cultural librada por el gobierno.

En cuanto a la línea peronista Alberto Fernández ni siquiera aparece entre las opciones más marginales, e incluso vapuleado por los propios dirigentes del peronismo por la incapacidad y la desprolijidad con la que ejerció la Presidencia, relegado políticamente durante el último año de mandato, donde incluso a Massa lo expuso en medio de la campaña electoral dejándolo prácticamente a cargo del gobierno, y no decir lo tan reprochado por la mayoría de la opinión pública por sus malos resultados de la gestión, el ex presidente le propinó sin embargo en estas horas un golpe durísimo al PJ con un escándalo que no registra precedentes, al menos públicos, en la historia reciente: la gravísima denuncia por violencia física y psicológica radicada por una ex primera dama, Fabiola Yañez, que Fernández ahora deberá responder en la Justicia.

Milei en cambio se aprovecha del escándalo en torno a Fernández para maquillar los déficits y la volatilidad cambiaria relacionada con el programa económico, la debilidad en las reservas y el desplome en la actividad industrial, por mencionar solo unos tópicos, ni hablar de los aumentos en las tarifas de los servicios públicos y el transporte, y la puja interna en el corazón de su propio equipo.